top of page
Search
  • Writer's pictureMiguel Esteva Wurts

valentín

De todas las fechas que hemos inventado, de esas que somos sus fieles y adictos servidores, el día de San Valentín es la mas odiosa, y eso ya es mucho decir, porque el día de los niños es una mentada.



El año pasado, el 13 de febrero, fui al súper por algo que nos hacía falta. AnaP diría que no es noticia el que yo vaya al súper a conseguir algo de último minuto, pero bueno. Eran como las cinco de la tarde, y la cola de la caja de diez artículos o menos estaba atascada con hombres de traje, corbata, zapatos boleados, mirada de otro-catorce-de-febrero, comprándole ramos de flores a sus respectivas damas. Me encontré al papá de un amigo de Gusano, a quien no hubiera catalogado como alguien que está preocupado con andar regalando flores, pero allí estaba, parado en la cola donde yo pagaba la catsup, las alcaparras o lo que fuera que estaba yo comprando. Necesidades reales, llamémosles. La cosa es que ayer a mediodía AnaP mencionó algo de San Valentín, y eso como que me tiene preocupado, porque ya no sé si quiere o no que le de algo, un detalle, en este día tan cursi. Por mi que nos deshagamos de todo el conjunto de estos días, el de los padres, las secretarias, las madres (no… no, no… ese… es… es sagrado…) y demás días que no sirven de nada excepto de andarnos causando estrés de que debemos de comprar, comer o hacer, para hacer de ese día, un día especial.


Según Yuval Harari, autor de Sapiens, somos la única especie que hemos tenido la imaginación para crear dioses, gobiernos y dinero, convirtiéndonos en esclavos de nuestras propias creaciones. Por mí, agreguen estas malditas fechas “especiales” a esa lista de creaciones a las que andamos encadenados.

bottom of page