Acá eso de ‘thoughts and prayers’ - pensamientos y rezos, les encanta. Apenas hay una tragedia, todo es ‘thoughts and prayers’.
Las detesto.
Ridículas.
Lo único que traen consigo esas palabras son otra tanda de 'thoughts and prayers', esas que volveremos a escuchar, sin duda, cuando otro imbécil armado entre en otro salón de clases y se lance contra otro grupo de niños enfrentándose, ellos solos, a las balas de una AK-47.
Thoughts and Prayers.
Será uno de esos dioses guerreros a quienes los gobernantes de acá alaban, porque no entiendo qué otro tipo de dios estaría a favor de esos quienes trafican armas de alto calibre para consumo doméstico.
Menos entiendo a quienes voten por estos personajes de quinta, esos quienes cambalachean sus puestos por armas.
Es nuestro derecho, sisearan en defensa, está establecido en la segunda enmienda, dirán, nuestra sagrada segunda enmienda, repetirán, la que nos da derecho a portar armas, para defendernos de nuestros gobernantes. Sí, sí, seguirán siseando, así lo estipularon nuestros sacrosantos “padres fundadores de la patria”, así debe ser.
Estúpidos.
Los “fundadores de la patria”, esos quienes -no hay que olvidar- construyeron sus casas a cuestas de esclavos, distaban mucho de ser perfectos.
Thoughts and prayers - así como si con solo rezarle al dios de su preferencia fuera regresarte a tu hija, la que no le gustaba comer chícharos, ordenaba a sus muñecas, las vestía, soñaba con ser bailarina, ingeniera, futbolista, todo, todo era posible; thoughts and prayers no te regresarán a tu hijo, que leía Harry Potter acurrucado en su esquina favorita, comiéndose una bolsa entera de Takis, sabiendo que Voldemort era lo peor que existía. El innombrable. Lo peor que existía.
Hasta ayer.
Thoughts and prayers.
Y así, sentaditos estaban ayer, niños, niñas, maestras, listos para las vacaciones de verano, para la alberca, para el sol, para no hacer nada, una paleta helada, estar con amigos, la bici, los abuelos, para pasar de año.
Están sentaditos cuando lo ven entrar a su salón, atrancar la puerta detrás de él. Sentaditos.
Thoughts and prayers.
Thoughts and prayers, son las palabras del Gobernador Abbott quien promueve la venta de armas a estos asesinos. Ojalá nunca pueda lavarse sus manos ensangrentadas.
Thoughts and Prayers twittea Ted Cruz, rezándole a su serpiente con una mano, recibiendo el apoyo de la NRA con la otra. Rata.
Thoughts and prayers, seguirán siseando.
En el salón de clases, los bebés sentaditos, solos, aterrorizados, chillando, observan. Esperan su turno.
Bailarina, futbolista, ingeniero, Harry Potter. Ya no importa.
Thoughts and prayers, y la sacrosanta segunda enmienda. Allí, detrás de esas palabras, se esconden los cobardes.
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